lunes, 24 de marzo de 2014

Entrada al margen, Una escapada a los días actuales...

Hace varios días que no escribo.
Son varios días con mi vida dando vuelcos.
Quiero seguir escribiendo... me hace bien, pero no encuentro el tiempo.

Por el momento puedo contar que en un mes nos quedamos sin hogar. No sabemos donde ir, no tenemos dinero para rentar. Tendré que trabajar y con ello dejar mis estudios, porque el horario de la universidad no me permite hacer ambas cosas.

Supongo que con los nervios no he controlado muy bien los episodios... ayer tuve uno particularmente confuso.
Sentí mis manos secas todo el día, lavé la loza, limpié la cocina, ordené el living. Mi mamá no estaba en casa, andaba buscado hogar y trabajo a ver si algo se solucionaba.
Me senté en el sillón con la sensación de tener polvo en las manos. Me las miré y lo que veía me dejó en blanco...
Mis manos eran ceniza, como si reunieras los restos de una fogata y las moldearas con forma de manos. Si las movía se deshacían, quemaban, se quebraban.
Llamé a mi novio y le pregunté ¿que pasa?!, por que mis manos están así??, se quiebran! se caen!... y la desesperación me hundió. Confusión total.
Mi novio miró mis manos y me dijo que estaban normales. Las tomo entre las suyas y me dijo que las viera, "Son manos hermosas.. perfectamente normales", "míralas, no se caen... yo las puedo tocar y están bien". La verdad es que la angustia me superó un momento y las lágrimas me corrían sin más. Poco a poco su voz me fue calmando y cada vez que el tapaba mis manos con las suyas, las mías se fueron volviendo normales.
Las cenizas se fueron, la sequedad también.

Duró poco, pero me sentí terrible.
Debo ser mas fuerte y no perder el sentido. El estres me ganó y no puedo dejar que eso ocurra.
Mi novio ha sido una ayuda tremenda... a veces pienso que él no puede ser real. Luego me doy cuenta que es lo único que me tiene conectada al mundo.

A él ahora le digo GRACIAS!! ... aunque quizás nunca lea esto.
Ya se lo dije ayer y aquí se lo digo de nuevo.



Espero retomar la historia de las entradas anteriores luego. Esta fue una nota al margen, un ancla a lo que me esta ocurriendo casi ahora mismo.
No se que será de nosotros los días que siguen, solo espero que encontremos alguna persona caída del cielo que nos rente una casa sin pedir acreditación de ingresos. Podemos pagar algo barato, yo podría comprar alimentos con mi beca, no será mucha comida pero de alguna forma rendirá. El dinero que tenemos tendremos que dedicarlo en total al arriendo de una casa. Tenemos una pensión humilde pero que nos permitirá pagar algo sencillo, muy sencillo. Pero ya no quedan de esos lugares aquí parece. Es todo muy costoso y en todos piden que estés trabajando.
Me deseo sola suerte, de lo contrario, este blog tendrá los días contados.

Ante todo optimismo!! tengo a mi pequeña familia... algo surgirá!

Saludos!
Alex.-

domingo, 9 de marzo de 2014

Depresion en la familia y mi llegada a la Universidad / P.2

Cuando estaba lejos de mi casa, ya sea estudiando o en el supermercado oía cosas extrañas; que sonaba mi teléfono estando incluso apagado, a mi hermano llorando, cuando en realidad el estaba en el colegio y lo que mas me asustaba era oír sirenas... las balizas de vehículos de emergencia. A veces las oía por las noches y corría a la ventana por si podía ver algo... pero nada, se desvanecían de golpe y volvían a penas me recostaba de nuevo en mi cama.
Con el paso del tiempo conocí a 2 chicos de otra carrera, que terminaron siendo compañeros mios por el bachillerato de la universidad. Ellos fueron buenos amigos y una gran distracción para mi, lo que agradecía de corazón. A veces, les preguntaba "¿Donde habrá sido el accidente o incendio?", ellos respondían extrañados "¿que accidente?", "lo digo por el ruido de los vehículos de emergencia!" les respondía. Entonces ellos decían que no habían oído nada, que quizás no se dieron cuenta.

Las primeras veces, como las escuchaba lejanas, pensé que realmente no las habían notado. Ya las siguientes, cuando el ruido de las sirenas parecía estar a una cuadra y ellos seguían sin escuchar, pensé que el stress me estaba pasando la cuenta.
 No se si por la amistad que teníamos o porque de verdad no veían importancia en ello, nunca me dijeron nada porque escuchara alarmas por todos lados... y de corazón se los agradezco.

Sin embargo, un día el miedo se hizo realidad y aunque no habían sirenas involucradas si había ocurrido lo que mas temía.
Regresé un día de la Universidad, después de un día bastante normal y al llegar a casa mi hermano estaba llorando. Miraba escaleras arriba y solo me decía que mamá no abría la puerta de su pieza, que había llorado mucho rato y que de pronto ya no escuchó nada mas.
Subí corriendo, sentía el estómago apretado, tenía mucho miedo ... mientras tanto un coro decía "apura!" "tranquila.." "piensa claro" "llama a alguien"... hasta que una mas fuerte me hizo parar frente a la puerta del dormitorio, al principio pensé que estaba pensando un poco "fuerte" pero luego me di cuenta que realmente lo había escuchado, como si me hubieran gritado desde el baño. Dijo "PARA! para... primero mira que ocurre, luego harás lo necesario". Parecía bastante sensato, por lo que obedecí.
Golpeé la puerta varias veces... no hubo respuestas, seguí insistiendo; ya me dolía la mano y la desesperación me estaba ganando. Pensé en formas de derribar la puerta. De pronto sentí un balbuceo, débil y confuso. La voz del baño decía "ya está.. ya sabes algo". Me sentí un poco aliviada. Traté de sonar calmada pero hablando fuerte y claro le pedí que abriera la puerta. Solo se escuchaban mas balbuceos.
Entregada a la frustración y pidiéndole a mi hermano que hirviera agua e hiciera un té (para mantenerlo ocupado), me largué a llorar. Mi madre presa de la desesperanza quizás que cosa había hecho, estaba viva, a penas al otro lado de la puerta y aún así yo no podía llegar a ella.
Traté de recuperar la voz, aun así cuando le supliqué una vez mas que abriera la puerta mi voz se quebró... debe haber hablado la propia angustia en persona, pero lo que sea que fuera, fue lo necesario; de pronto se abrió la puerta.
Mi mamá, sentada en el piso entre dos camas y medio recostada sobre una, balbuceaba cosas completamente dopada. Oí la voz del baño, me dijo: "busca que tomó!" ... y yo busqué. Bajo la almohada había un par de tiras de ansiolíticos casi vacías y en el piso sus antidepresivos.
Tomé su pulso y estaba muy bajo, estaba completamente pálida y helada, pero no tenía dificultades para respirar... sin embargo, evidentemente, estaba completamente dopada. Recordé los primeros auxilios del laboratorio de la universidad en caso de intoxicación o ingesta de químicos y le pedí a mi hermano que entibiara leche, no sabía si serviría en caso de sobredosis pero mejor tener eso listo.
Entonces llamé a mi papá y puse el teléfono en altavoz, mientras envolvía a mi mamá en una manta y mantenía su cabeza en una posición cómoda... ella repetía con mucha dificultad "lo siento mucho hija... lo siento... no llores". A pesar de la situación, del miedo y la angustia del momento, esas palabras me dieron una oleada de fuerza y a su vez, alivio. No se por qué, pero lo hicieron.
Mi papá contestó y me dijo que enviaría a alguien enseguida. En menos de 15 min. llegó una tía médico y me dijo que fuera con mi hermano. Al cabo de un largo rato, me explicó que no pasaría a mayores ... que esté tranquila, "ahora tu mamá dormirá mucho, pero no te preocupes. Come algo con Dan y traten de dormir" me dijo.
Dan, mi hermano comprendió todo. Me daba miedo que se enojara con mi mamá, pero creo que después de vivir tantas cosas juntos ya lo entendía de una forma increíble para un niño de 12 años.
Cenamos, vimos Dr. House y él se durmió en el sillón. Lo tapé con uno de mis cubrecama y me di cuenta de que a pesar de que lamentaba que él hubiera visto todo aquello y de que tuvo que sentirse completamente desesperado hasta el momento en que llegué a casa, agradecía profundamente su compañía y esas dos ultimas horas con él viendo T.V.. Me paré y fui a mi dormitorio. Esa noche no dormí.

Al otro día cuando mi mamá ya se sentía mas despierta y despejada, me llamó a su dormitorio. Parte del desvelo de la noche fue porque temía un poco ese momento, pero era lo necesario. No podía evitar recordar a Sara y lo difícil que había sido cuando a su grupo de amigas nos contaron de su suicidio, de la carta que dejó y los detalles de lo ocurrido. En ese entonces yo tenía 16 años y cuando estas soñando con cambiar el mundo, este tipo de tragedias te llevan bruscamente a la Tierra y piensas, "podría yo haber hecho algo?". Y esa pregunta se repetía cada vez que la recordaba al dormirme, al ver una foto o al ver a su familia. "Se habrá sentido parecido mi mamá la tarde anterior?", eso solo lo podía saber escuchándola, y eso hice.
Subí y me senté a su lado. Su tristeza por lo ocurrido era mas de lo que ninguna de las dos podía soportar.Se hechó a llorar y entre lágrimas me contó lo que había sucedido.
Horas antes a que yo llegara, había tenido una crisis terrible, los problemas la abrumaron a mas no dar y sintió que el único alivio sería dormir... sin sueños, sólo dormir. Entonces tomó doble dosis de Clonazepam y luego quedó en un limbo. Acorde se iba durmiendo, ya no recordaba si los había tomado y tomaba otra pastilla, y otra... y otra...
hasta acabar una tira....  y luego 2.
De pronto todo aquello tenia sentido, quería seguir durmiendo, para siempre.
Mas que la intención de quitarse la vida, estaba la intención de no despertar por muuuucho tiempo y así quizás todo fuera distinto cuando despertara.

Nos abrazamos mucho rato, le dije que siempre estaría ahí. Así ha sido una y otra vez, siempre he estado ahí y siempre se lo seguiré recordando.
Ahí me di cuenta que yo debía ser mas fuerte que ellos. Yo no tenía depresión, a pesar de que mi cabeza funcionaba a velocidades muy extrañas y escuchaba cosas raras, me consideraba optimista y alegre.. un poco solitaria y ansiosa, pero no deprimida.

Mis 2 amigos nunca supieron nada de esto, quería que me siguieran tratando igual, no quería compasión en su mirada, solo sus bromas y compañía. Tony estaba para lo demás, me escuchaba por las noches y me aconsejaba a su manera.

Hasta que al fin logré escribirlo! me costó un poco mas que los anteriores, pero ahora que esta escrito siento que no fue tan terrible.
Gracias por acompañarme querido lector, nos vemos pronto!

Alex.

martes, 4 de marzo de 2014

Depresion en la familia y mi llegada a la Universidad / P.1



Durante varios años todo siguió normal, seguí hablando con Tony y hubieron muchos cambios en mi vida.
Tenía sueños de cambiar el mundo!
 Entré a la universidad, tuve que irme de mi hogar (la universidad me quedaba en otra ciudad,
yo vivía en un pueblo pequeño en ese entonces), lo que me significó un duro golpe, separarme de mi familia y de mi muy querido hermano.

Conocí a mi primer novio en la Universidad, lo que resultó terriblemente mal. A penas a los 2 meses él me dejó y yo quedé destrozada. Era mi único amigo y yo cada dia lo quería mas.
Me quedé completamente sola, ya era solitaria, pero eso terminó confirmándolo.
Sobre la misma, mis padres despues de 20 años de matrimonio se divorciaron, lo que puso mi mundo patas arriba. Mi mamá, hermano y yo nos fuimos a vivir a la ciudad donde estaba estudiando, mi papá se quedó en el pueblo donde crecí. Siempre habíamos sido la familia perfecta! que estaba ocurriendo!!?

Pasado un tiempo, comencé a sentirme muy frustrada con mi carrera, tenia problemas para concentrarme, dormir y una serie de tics que ya tenia desde niña se fueron haciendo mas intensos a medida que los problemas fueron surgiendo... comencé a oir cosas que no estaban ahí. Creo que despues de mucho pensar, sé por qué escucho algunas cosas.

Mi madre tiene Bipolaridad, tanto para ella como para los que la rodeamos ha sido especialmente dificil de llevar.
Con el divorcio la depresion de mi mamá llegó a un punto crítico que practicamente la inhabilitaba en muchas cosas. Cuando llegaba a la casa despues de la universidad, no sabía con que escenario me encontraría... si estaría feliz, si estaría llorando, enojada o con una crisis de esas que no me permitían pegar un ojo por las noches por miedo a que algo peor ocurriera.
Traté de que mi hermano no se asustara, traté de explicarle que ella no lo hacía a propósito, que debiamos ayudarla, pero a veces no importaba lo que hicieramos todo parecía empeorar las crisis. Sentía que jamás seria capaz de ayudarla y tenía un miedo terrible a que se hiciera daño.. sobre todo me daba miedo que justo yo no estuviera ahí y que mi hermano viera todo.
Yo aun seguía muy afectada con el fin de mi relación, pensé que había algo malo en mí que hizo que mi novio se alejara... razón por la cual no insistí en una segunda oportunidad, eso y un poco de orgullo.
Mi rutina era agotadora, largos dias de clases, certámenes, practicos y ningun amigo. A veces me invitaban a salir, pero yo nunca podía. Mi mamá me decía "anda! sale, te hará bien!", pero me remordía la conciencia dejarla sola.
Ella estaba sin trabajo lo que solo empeoraba su ánimo. La situacion económica de mi hogar era crítico. Yo recibía una beca gracias a mis buenas notas; era un monto pequeño, pensado para que un estudiante pagara su locomocion y una colacion cuando el tiempo no le alcanzara para ir a casa.
Durante el mes, hacía maravillas para que la beca alcansara para comprar pan, leche, huevos y yogurth y cereales que mi hermano tanto disfrutaba. A veces no había que comer lo que me llevó a inventar cosas nuevas en la cocina. Por ejemplo, logré hacer un panqueque que consistía casi en pura leche, un huevo y a penas una miseria de harina. Esa mezcla me alcanzaba para 12 panqueques y de esa forma lograba una cena distinta y un poco mas alegre en mi hogar.

A veces esas pequeñas cosas nos hacían muy felices, a pesar de todo, eramos muy  unidos y nos teníamos un amor incondicional. Mi mamá siempre nos dio todo lo que pudo y más, incluso estando mal, nos seguía educando de una forma exepcional.

Mi padre siempre fue muy bueno, pero con el divorcio se distanció mucho... a veces de verdad suplicaba a Dios que me lo mandara, incluso en algun momento sentí su voz fuera de mi casa y que tocaba la puerta... yo corría a abrir, pero solo me encontraba con una soledad terrible recalcada con ese enorme vacío frente a mi puerta. Pero era todo muy complicado; no justifico su ausencia durante ese período, pero en el fondo lo comprendo y por lo tanto no lo culpo. Lo extraño.

Esta es una de las etapas mas complicadas de mi vida y la mas dificil de relatar. Me es imposible acortar mas la historia por lo que dividiré esta sección en 2 partes.
De cierta forma aun me encuentro en esta etapa en la vida... pero estoy segura que es la parte final de esta etapa y me siento optimista con lo que se viene a futuro.



Disculpen la extención de mi relato...

domingo, 2 de marzo de 2014

Amigos Imaginarios: el comienzo inocente

De niña fui muy sociable, desde ir saludando a toda persona que se cruzaba en mi camino hasta hablar hasta por los codos cuando entre al kindergarten. Me llevaba bien con todos y siempre los niños más apartados se me acercaban y solíamos entendernos muy bien, aún así me relacionaba bien con los niños más populares.
De todas formas el kinder me parecía una gran desilusión, tenía ganas de aprender, no de jugar con muñecos o armar puzzles de madera de 5 piezas. Le preguntaba constantemente a la "tía" del kinder cuando comenzaríamos a leer?? Tenía ganas de entender lo que mostraban esos libros tan llamativos que habían en todos lados. 
Aprendí a leer muy rápido y adaptarme a las personalidades del resto me parecía fácil, además parecía notar cosas que nadie más veía, en el sentido de que sentía que todos dejaban pasar las cosas interesantes.
En la educación básica continuaba yéndome bien, conseguía las mejores notas pero nunca me gusto estudiar porque requería más concentración de la que poseía.
Así fui creciendo, rodeada de niños, pero ninguno al que considerara mi amigo incondicional. 
Fui destacando en las artes y en las ciencias naturales, asignaturas en las que los profesores me tiraban muchas flores y ESO, no es del agrado de los otros niños... Tampoco era de mi agrado que lo dijeran tan abiertamente, eso me estaba convirtiendo en una niña solitaria.
Desde pequeña, la imaginación fue mi mejor refugio, podía ir donde quería, con los amigos que se me antojaran y en las aventuras más entretenidas.

imagen obtenida de
 http://pequelia.es/files/2009/03/amigo_imaginario-500x375.jpg
Como ya habrán notado, tengo amigos imaginarios, que van y vienen a mi antojo. Desde niña de verdad los veía, eran totalmente reales para mi. En un comienzo me costó notar que era un amigo imaginario… un día estaba jugando y de pronto había alguien frente a mí y llevábamos un rato conversando.
 Mi primer amigo imaginario de llamaba Alex (igual que como me llamaban algunos compañeros) , era un niño de mi misma edad (entre 6 y 8 años) y lo conocí un día después de recolectar moras cerca de una cancha en la villa de mi abuela (yo vivía al frente de ella en ese tiempo creo). Cuando estaba moliendo las moras en un plato y me puse a jugar con el azúcar (se veía divertido el hilito que dejaba caer en el plato) pensé que quizás alguien encontraría eso muy aburrido y tonto. No se cómo, de pronto estaba hablando con un niño que no conocía y el también encontraba divertido el delgado hilito de azucar en las moras. Al rato llegaron otros niños, entre ellos Claudio y Ana, mis vecinos. Cuando noté que Claudio no lo veía me pareció un poco extraño, así que dije nada; cuando Ana tampoco lo vio me di cuenta que Alex no estaba ahí, que el resto no lo podía ver, porque Ana nunca dejaría pasar a alguien nuevo ya sea para hacerle la pata o para fastidiarlo. En ese momento recordé algo que la profesora en el colegio nos había dicho sobre los amigos imaginarios. Nos preguntó si alguno de nosotros tenía o había tenido uno, que no nos avergonzáramos de ello porque era normal para los niños.
Recuerdo que toda la clase se quedó en silencio, algunos se miraban con caras burlonas y se oían cuchuicheos por aquí y allá. La profesora le preguntó a Claudio, quien aparte de ser mi vecino iba en mi mismo curso, por que se estaba riendo?. Entonces el le contestó que "eso" era para bebés, que los amigos imaginarios eran para niños muchos mas pequeños.
Fue en ese momento que decidí no decir nada al respecto, me avergoncé mucho por tener un amigo imaginario y no le daría un motivo al resto para que se burlaran de mi.
A partir de ese momento, tuve especial cuidado en que nadie jamás me escuchara hablando con Alex, ni siquiera mis padres, quienes por ese entonces estaban muy preocupados por la salud de mi hermanito a quien le diagnosticaron Síndrome de niño Burbuja.
Yo siempre quise tener un hermanito, y la llegada de Dan (Daniel) me hacía muy feliz. Me daba pena que enfermara tanto... y al cabo de poco tiempo, yo también comencé a enfermarme mucho.
Resultó ser que yo también tenía problemas inmunes, asma, alergias graves e incluso pensaron que podría ser fibrosis quística. Todo esto me aisló mas de los otros niños, sobre todo porque si yo me enfermaba mi hermanito se enfermaba peor.
Todo esto potenció mi obsesión con guardarme mis secretos, con tener cuidado que nadie me escuche hablando sola y así no preocupar a mis padres por una niña que según yo quizás se había quedado pegada. Comencé a escribir cosas en un diario, muchas cosas estaban en clave para que nadie pudiera entenderlas. La clave, la fui inventando yo poco a poco, hasta formar un código bastante complejo; código que por cierto me encantaría recuperar, ya que me deshice de el, después de creer que mi mamá sospechaba de él.

Desde entonces tuve unos pocos amigos imaginarios, no muchos en realidad cada cuanto eran muy extraños y algunos no me agradaban. Hubo una sola niña, llamada “Polka” … no se por que se llamaba así, yo le pregunté y ella simplemente lo dijo. Le gustaba jugar con Barbies y era un poco peleadora así que no duró mucho la amistad. Un día simplemente no la vi mas y la verdad no lo sentí mucho porque sabia que no existía.
Alex seguía siendo mi amigo, pero comenzó a ponerse torpe, como todos los otros niños, ademas yo fui creciendo y el siempre estaba igual, lo que me gustaba porque era entretenido de cierta forma.
Un día se despidió, dijo que viajaría lejos y no lo vi mas. Ahí comprendí que quizás era tiempo de dejar los amigos imaginarios y que mi cabeza así lo había decidido, pero no fue así.
Fue en ese tiempo (10 años) en el que tuve varios problemas en el colegio, los otros niños siempre me pegaban y molestaban, y como no les daba importancia se aburrían de hacerlo. Pero eso no quitaba que siempre fueran torpes, ademas siempre fui como mas débil, me cansaba y caía fácil.
Es entonces cuando surge Tonino (o Tony), creo que es el mas raro de todos y el que mas quiero. El era un cubo (mas como un paralelepípedo en realidad) de espuma, como el de los colchones. Con el podía jugar todos los juegos del mundo y nunca me hacia daño, podía apoyarme en el al dormir, podía llorar y el siempre me secaba las lagrimas… en fin, era el mejor. Digo era, porque mas tarde cuando estaba a punto de cumplir 15 años Tonino murió. Fue terrible, no lo podía creer, no me lo perdonaba! Como podía morir si estaba en mi imaginación? Como yo era capaz de hacerme algo parecido? No recuerdo como murió, creo que de cierta forma lo borré de mi memoria, he intentado recordar pero no puedo :/
Estuve mucho tiempo triste y no tuve otro amigo por mas de un año. Un día a mitad de 2006 de camino de regreso del colegio se acerca corriendo un hombre. Nunca le pude calcular la edad, no era joven ni viejo, simplemente no tenia edad. Cuando llegó a mi lado no me dijo nada, solo me quedó mirando. Entonces me di cuenta que era Tony, solo podía ser el. Se sentía igual que el!
No lo podía creer, Tony había vuelto!! Y ya no era una esponja! Era un hombre  y uno muy distinto al resto. Hasta el día de hoy lo veo, viene cuando lo llamo y desaparece cuando tengo que hacer. A veces me acompaña de regreso de la universidad, o se queda despierto por las noches hablándome. Es entretenido, aunque a veces no sabe como reaccionar ante algunas cosas… pero eso supongo que es porque esta dentro de mi misma cabeza.

Hasta ese momento, los amigos imaginarios eran mi mundo; podía
pasar horas por las noches hablando con Tony, nunca influyó en mi vida cotidiana ya que hablaba con ellos cuando yo quería.

En ese entonces ya cumplí los 18 años y grandes cambios se venían en mi vida; cambios que se fueron combinando con el extraño mundo que estaba surgiendo en mi cabeza. Este mundo no es muy compatible con la vida real y me trajeron un par de problemas que de no ser por mi discreción, a esta hora estaría contando una historia muy distinta.

Espero de a poco vayan comprendiendo el mundo en el que fui creciendo y como la imaginación de niñez se fue transformando en algo mucho mas confuso y a la vez para mi, personalmente, muy interesante.

Mis cariños Lectores,
Alex.


Toda historia tiene un narrador...

... aunque en este caso, quizás sean varios. Pero me esforzaré en que sea solo uno.

Siendo sincera (sí... soy mujer), no tengo la mas mínima idea de como se lleva un blog y mucho menos como comenzar uno. Espero esto no se haga tedioso para ninguno de ustedes ni para mi, por su puesto.

Mi nombre es Alexandra (o así me llamaré para ustedes), tengo 24 años y decidí (decidimos... pronto sabrán de que hablo) crear este espacio, con el fin de despejar un poco las preguntas e inquietudes que a diario surgen en mi muy habitada cabeza, en la que hay una mezcla de voces, personas y un "otro yo" un poco fastidioso que tiende a repetir todo el rato las cosas que pienso.

Listo! en 3 líneas (4, con el título del blog), por muy chalados que estén, se habrán dado cuenta que no soy una persona "normal" dentro de los estándares y que escucho y veo cosas que no están ahí.
Es por esto que escribiré en este espacio, casi a modo de auto-terapia y en el camino quizás pueda encontrar a alguno de ustedes ahí fuera que se sienta identificado o al menos mi confusión le parezca divertida... lo que me parece la mar de bien porque para mí muchas veces lo es!

Se preguntarán, "¿Esquizofrenia?"... y honestamente no les sabría decir, al momento es quizás lo que encaja con mi descripción, pero les mentiría descaradamente si les digo que he visto un especialista. Pretendo hacerlo! aunque debo admitir que me da un miedo terrible el tratamiento que puedan darme y mas aún que a consecuencia de ello desaparezca junto con las voces mi querido Ben, gracias a quien me di cuenta que hay un punto entre los amigos imaginarios y la locura.
Si me ven en la calle o comparten conmigo verán que soy de lo mas normal, quizás no soy el ejemplo de sociabilidad, pero no haré algo que los deje en vergüenza o incomode ya que para mi propio bien, lo controlo bastante bien. Mi familia no sabe que veo cosas o que oigo voces, como decía, he logrado controlarlo muy bien incluso desde antes de darme cuenta que algo no estaba bien. La única persona que sabe de todo esto es mi novio, quien ha sido el mayor apoyo junto con Ben  y quien también me incitó a escribir al respecto, para así no guardarmerlo,  ya que una vez te das cuenta que eres raro te sientes un poco ahogado. (sip! Ben no es real.. y me costó asumirlo)

Esto es solo una introducción a la historia y es parte también de la aceptación de que tengo un problema, espero ir poniendo las piezas en su lugar y que a la vez ustedes vayan comprendiendo junto conmigo el camino que alguien medio chalado puede ir construyendo.

Como les decía, no tengo experiencia en esto (el blog) y al momento mas que una terapia ha sido una tortura escribir estas pocas líneas, me es muy difícil mantener un hilo de narración sobre todo cuando hay tantas cosas que contar.

Espero se entienda aunque sea un poco lo que estoy intentando decir, así como también los invito a continuar esta historia conmigo... quizás resulte en algo interesante, pero para eso necesitan conocer la historia desde un comienzo. Poco  a poco la iré escribiendo aquí, aunque quizás nadie salvo mis varios "yo" lo lean. Si usted esta realmente leyendo esto, siéntanse bienvenido y libre de comentar.

Hasta pronto!
Alex.